Tener un blog me va a salir carísimo. Me explico. Tengo un ordenador del año de Maricastaña, que le gusta ir despacio, y bloquearse cada dos minutos y medio. Y sólo a mí se me ocurre tener un blog. El pobre portátil llevaba regular consultar el correo electrónico todos los días, de hecho casi siempre lo hacía en el móvil, por no pelear con el ordenador. Sólo se encendía para lo justo y necesario, y entonces la criatura lo daba todo, sabiendo que en los quince días siguientes no tendría que hacer esfuerzos.
Lo dicho, va Montse y comienza a escribir un blog. Y a editar fotos. Y a dar rienda suelta a los cotilleos por los blogs de cocina en busca de inspiración. Múltiples cuentas en Facebook, Twitter, Pinterest... Y entonces empiezan a abrirse ventanitas de "La página no responde", "No se encuentra la conexión", "El complemento Shockwave no funciona", "Google Chrome se ha cerrado inesperadamente"... ¡Ays, qué estrés!
Lo bueno va a ser que me ahorro la terapia, echo aquí todos mis demonios... Y por otra parte, renovarse o morir, va a ser la excusa perfecta para renovar el parque tecnológico en casa, ¡le pese a quien le pese!
La última recetilla que tengo preparada es una muy muy fácil, y muy muy rica, siempre que se ponga esmero en usar ingredientes de buena calidad. Nada de usar mejillones de vete-tú-a-saber-dónde; mejillones de las rías gallegas, que son los buenos. Buenas verduritas frescas, un aceite de oliva virgen... Os pongo las verduritas que yo añado, pero esto es muy personal, cada uno que ponga y quite, y varíe las proporciones al gusto...
Para servir, en casa, para diario, lo pongo todo junto en una ensaladera. Pero siempre se pueden guardar las conchas bien limpio y servirlo así, de tapa, mucho más fino y elegante. ¡Para quedar estupendamente sin pasar mucho trabajo, ni gastar mucho dinero!
Ingredientes:
1. Los mejillones deben ser frescos, para consumir en el mismo día que los compramos. Hay que lavarlos muy bien en agua fría, para quitar todas las impurezas que traen.
2. Ponemos a calentar en una cazuela el medio vaso de vino blanco, con medio vaso de agua, la hoja de laurel y unos granos de pimienta. Cuando arranque a hervir añadimos los mejillones y tapamos, para que se abran al vapor.
3. Cuando estén todos abiertos (unos 5 minutos) los retiramos con una espumadera, y los dejamos enfriar. Yo el agua de cocción no la tiro. La cuelo y la congelo, y me sirve de caldito para cualquier otro plato como una paella,unos fideos con berberechos, unas fabes con almejas...
4. Sacamos los mejillones con cuidado de no romperlos de las conchas. Si los vamos a servir en las conchas, reservamos las que estén mejor hechitas.
5. Para la vinagreta picamos muy menuditas todas las verduras. Como ya dije antes, cada casa tiene su vinagreta, y hay que ir modificando las proporciones al gusto de cada uno. Mezclamos todas las verduras en un bol, aliñamos con aceite, vinagre y sal.
6. Si lo vamos a servir en una ensaladera, añadimos los mejillones y mezclamos bien. Si no, colocamos cada mejillón en su concha y le ponemos por encima una cucharadita de la vinagreta, y un poquito de albahaca picada, que para mi gusto le da un toque muy rico.
Lo dicho, va Montse y comienza a escribir un blog. Y a editar fotos. Y a dar rienda suelta a los cotilleos por los blogs de cocina en busca de inspiración. Múltiples cuentas en Facebook, Twitter, Pinterest... Y entonces empiezan a abrirse ventanitas de "La página no responde", "No se encuentra la conexión", "El complemento Shockwave no funciona", "Google Chrome se ha cerrado inesperadamente"... ¡Ays, qué estrés!
Lo bueno va a ser que me ahorro la terapia, echo aquí todos mis demonios... Y por otra parte, renovarse o morir, va a ser la excusa perfecta para renovar el parque tecnológico en casa, ¡le pese a quien le pese!
La última recetilla que tengo preparada es una muy muy fácil, y muy muy rica, siempre que se ponga esmero en usar ingredientes de buena calidad. Nada de usar mejillones de vete-tú-a-saber-dónde; mejillones de las rías gallegas, que son los buenos. Buenas verduritas frescas, un aceite de oliva virgen... Os pongo las verduritas que yo añado, pero esto es muy personal, cada uno que ponga y quite, y varíe las proporciones al gusto...
Para servir, en casa, para diario, lo pongo todo junto en una ensaladera. Pero siempre se pueden guardar las conchas bien limpio y servirlo así, de tapa, mucho más fino y elegante. ¡Para quedar estupendamente sin pasar mucho trabajo, ni gastar mucho dinero!
Ensalada de mejillones en vinagreta
Ingredientes:
- 1 kg de mejillones
- 1/2 cebolla pequeña
- 50 gr de pimiento rojo
- 50 gr de pimiento verde
- 1 rama pequeña de apio
- 1/2 zanahoria rallada
- 25 gr de puerro
- 1/2 tomate
- 1 hoja de laurel
- 1/2 vaso de vino blanco
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre (yo uso vinagre de Módena)
- albahaca picada
- pimienta en grano
- sal
Preparación:
2. Ponemos a calentar en una cazuela el medio vaso de vino blanco, con medio vaso de agua, la hoja de laurel y unos granos de pimienta. Cuando arranque a hervir añadimos los mejillones y tapamos, para que se abran al vapor.
3. Cuando estén todos abiertos (unos 5 minutos) los retiramos con una espumadera, y los dejamos enfriar. Yo el agua de cocción no la tiro. La cuelo y la congelo, y me sirve de caldito para cualquier otro plato como una paella,unos fideos con berberechos, unas fabes con almejas...
4. Sacamos los mejillones con cuidado de no romperlos de las conchas. Si los vamos a servir en las conchas, reservamos las que estén mejor hechitas.
5. Para la vinagreta picamos muy menuditas todas las verduras. Como ya dije antes, cada casa tiene su vinagreta, y hay que ir modificando las proporciones al gusto de cada uno. Mezclamos todas las verduras en un bol, aliñamos con aceite, vinagre y sal.
6. Si lo vamos a servir en una ensaladera, añadimos los mejillones y mezclamos bien. Si no, colocamos cada mejillón en su concha y le ponemos por encima una cucharadita de la vinagreta, y un poquito de albahaca picada, que para mi gusto le da un toque muy rico.