Compota afgana de melocotón

El verano discurre suave y sin sobresaltos, como a mí me gusta. Ya estamos llegando al ecuador de las vacaciones escolares, y todavía sobrevivo. Incluso, se puede decir algo más que sobrevivir... 

Las amas de casa con niños me entenderéis cuando hablo de sobrevivir. Es tan grande el cambio de rutina de la temporada otoño-invierno a la temporada veraniega que se hace complicado adaptarse. Los niños en casa todo el día. Mil oportunidades para discutir, para reñir, momentos de fricción constante... Cierto es que también se agradecen los momentos de ternura, las oportunidades para hacer cosas juntos y para compartir el tiempo con los peques, no lo niego. 

Este verano está siendo bastante tranquilo, quizás se están haciendo mayores los piojos. Quizás. O esta es la calma chicha que precede a la tormenta. Puede ser. No hay que bajar la guardia jamás, ¿verdad? 

Pero aunque no bajemos la guardia, vamos a centrarnos en lo positivo. En las pelis juntos, en las construcciones de lego, en las partidas de parchís, en las tardes de risas y juegos en la playa... Porque algún día, definitivamente, se harán mayores, y los recuerdos serán los que llenen el corazón y los días de verano de esta madre gallina que hoy llena los días con algarabías y jaleos de dos pequeños piojos.

Hoy os traigo un dulce especial, porque de hecho yo lo encuentro fabuloso incluso para el desayuno. Se trata de una compota de melocotones, que hay que aprovechar la fruta de temporada, hecha al modo afgano, con cardamomo y canela. No sólo es que la casa huela a gloria mientras se cocina. No. Es que se toca el cielo con las puntitas de los dedos cuando se degusta. Las especias realzan increíblemente el sabor de los melocotones maduros, en su punto, que no blandos. 

Yo la serví con unas cucharadas de yogur griego sin azucarar, lo que le da un punto de contraste maravilloso, pero también creo que estaría delicioso con nata montada, con helado, o sobre unas tostadas en el desayuno... 


Compota afgana de melocotón

Ingredientes:
  • 1 kg de melocotones.
  • 1/2 cucharadita de cardamomo molido.
  • 1/2 cucharadita de canela molida.
  • 75 g de azúcar moreno.
  • 1 rama de canela.
  • 2 vainas enteras de cardamomo.
  • 120 ml de agua.

Preparación:

1. Pelamos los melocotones y los cortamos en gajos de aproximadamente 1 cm. 

2. Colocamos la fruta en una cazuela, espolvoreamos por encima el cardamomo y la canela molida. Añadimos el azúcar, la rama de canela y las vainas de cardamomo. Añadimos también el agua. Removemos con cuidado para que los gajos de melocotón no se rompan.

3. Cocinamos a fuego suave durante aproximadamente 30 minutos, hasta que los melocotones estén suaves y el almíbar haya espesado. Para que no se pegue, es mejor agitar un poco la cazuela cada 5-10 minutos en vez de remover con una cuchara o espátula. Así evitaremos romper la fruta.

4. Dejar enfriar y servir acompañado de yogur, helado, nata, o bien sobre unas tostadas con queso crema. 



Fuente: Spice Spoon

Montse Nosinmitaper

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