Chutney de mango

Si hay un sabor en este mundo que me apasiona es el agridulce (y si además pica un poquito, mejor que mejor). No sé por qué será, quizás porque la propia vida es así, agridulce en su conjunto, con momentos geniales y otros terribles, con momentos para recordar y para olvidar... Pero si al final haces la media, te queda ese sabor agridulce, que te hace querer más.

No sé si os pasa a vosotros lo mismo, pero a mí, la vida me gusta agridulce. No me gusta que me empalague lo bueno, ni que me amargue lo malo. Tiene que haber de todo en su justa medida (¡qué difícil!) para que al final no sólo compense el trabajo, sino que además tengas ganas de seguir para adelante, de querer más.

Eso es exactamente lo que me pasa a mí con el chutney, que siempre quiero más... Desde que probé este chutney de cerezas, sabía que ya no podría vivir sin él, y os recomiendo vivamente que hagáis la receta de Tito, que, no podía ser de otro modo, es para morir de amor. Pero además por unas y otras cosas que no puedo adelantar aún, me he visto tentada a hacer este chutney de mango... Claro, va a ser para utilizar en otra receta, secreta por ahora.

El chutney de mango es típico de la India, y por tanto, muy aromático e intenso. Se usa como acompañamiento de carnes, pescados o verduras; como aperitivo con pan; como salsa para marinar; para aderezar currys y otros platos.

Mi chutney de mango, lo he inspirado aquí y allá, un poquito de cada casa, quizás ya no tenga nada que ver con el tradicional, no lo sé. Quizás el enlace de Tía Alia fue el que me sirvió de más ayuda. Es absolutamente delicioso, espero que os guste tanto como me ha gustado a mí. 


Chutney de mango

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva suave.
  • 180 g de cebolla.
  • 1 diente de ajo.
  • 100 g de zanahoria rallada.
  • 1 mango mediano (el mío, ya cortado en daditos pesaba 300 g).
  • 50 g de manzana en trocitos.
  • 180 g de vinagre de manzana.
  • 150 g de azúcar moreno.
  • una pizca de sal.
  • 1/2 cucharadita de canela molida.
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido (yo uso jengibre fresco rallado).
  • 1/2 cucharadita de garam masala.
  • una pizca de cayena molida (al gusto).

Preparación:

1. Yo para hacer los chutneys, confituras o mermeladas uso la Thermomix, pero si no la tenéis, simplemente tenéis que seguir los mismos pasos en una olla normal, pero teniendo cuidado de remover con frecuencia para que no se os pegue al fondo de la tartera.

2. Picamos la cebolla y el ajo (a mí esto me gusta hacerlo a mano) y los ponemos en el vaso de la Thermomix, junto con las 2 cucharadas de aceite. Programamos 8 minutos, Varoma, velocidad cuchara.

3. Cuando acabe el tiempo añadimos el resto de ingredientes, todos a la vez. Programamos 30 minutos, velocidad cuchara, giro a la izquierda, 100º y la ponemos en marcha sin el cubilete, para facilitar la evaporación.

4. Al acabar, pasamos el chutney con cuidado a unos botes de cristal, y una vez frío, conservamos en la nevera.

Nota de la bloguera: ya sé que no viene a cuento, pero al final conseguí aprobar aquellos exámenes y ¡¡estoy más feliz que una perdiz!!


Montse Nosinmitaper

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