Tarta Oreo

La tarta favorita de mi niña es esta. Desde que tengo uso de razón, esto viene a ser antes de ayer, Lucía ha pedido una tarta de oreo en cada cumpleaños o celebración. Se pirra por estas galletas. Debe ser por algo que son las galletas más vendidas de este planeta.

Algo tendrán estas galletas que los niños (y los no tan niños) las adoran. De hecho, si apilásemos las galletas Oreo vendidas en el mundo en un día, tendríamos suficiente para llegar a la luna... y volver. La primera galleta Oreo se fabricó en 1912 en Nueva York. El día 6 de marzo fue registrada oficialmente en Estados Unidos, así que cada año la marca celebra en este día ¡¡el día de la galleta Oreo!! (si es que hay días para todo, madre mía).

Curiosidades aparte, esta es una tarta muy fácil y, atención, sin horno. Eso a mí me encanta, porque llevo fatal encender el horno cuando hace calor. Yo la hago en la Thermomix, por esto de no manchar muchos cacharros, pero se hace sin problema con un cazo y unas varillas o una cuchara... Eso sí, al llevar gelatina, es mejor que la hagáis de un día para otro, para evitar que no se haya cuajado a la hora de servir el postre.

En vez de mascarpone, podéis usar queso crema normal, tipo Philadelphia. A mí me parece que el mascarpone tiene un gusto más suave, y no enmascara el sabor de la crema de las galletas, pero en esto, como en todo, para gustos.




Tarta Oreo

Ingredientes (para un molde de 18 cm):

  • 18 galletas Oreo.
  • 50 g de mantequilla.
  • 400 g de queso Mascarpone.
  • 50 ml de leche.
  • 50 g de azúcar.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • 4 hojas de gelatina.
  • 200 ml de nata para montar (35% m.g.) + 30 g azúcar glas.


Preparación:

1. Lo primero que hacemos es abrir las galletas y retirarles la crema, que reservaremos en un bol.

2. Trituramos las galletas con nuestro robot de cocina, o dentro de una bolsa y con ayuda de un rodillo. Reservamos dos cucharadas colmadas de galletas trituradas para decorar.

3. Mezclamos las galletas con la mantequilla a temperatura ambiente, y las disponemos de base en un molde desmontable. Reservamos en la nevera mientras preparamos la crema.

4. Ponemos las cuatro hojas de gelatina a remojo en agua fría.

5. Yo preparé la crema en la thermomix. Si no disponéis de ella, no os preocupéis, la preparáis en un cazo a fuego suave.

6. Ponemos en el vaso de la thermomix el queso, el azúcar, la leche, la cucharada de zumo de limón,  el relleno de las galletas que habíamos reservado y los 50 g de azúcar. Programamos 4 minutos, 60º, velocidad 3. Una vez que se haya acabado el tiempo, dejamos templar un poco. Es importante que nos aseguremos, sobre todo si hacemos esta crema a mano, de que no queden grumos de queso, y la crema esté bien integrada.


7. Escurrimos la gelatina del agua fría y mezclamos con la crema unos segundos en velocidad 3. Reservamos en un bol para que vaya enfriando.

8. Mientras tanto, montamos la nata con unas varillas junto con el azúcar glas. No es necesario que esté totalmente montada, con que esté semimontada es suficiente. 

9. Una vez que la crema esté tibia y la gelatina empiece a tirar, la mezclamos cuidadosamente con la nata semimontada, con movimientos suaves y envolventes para que no se nos baje. 

10. Vertemos la crema sobre la base de galletas, y reservamos en la nevera un mínimo de 6 horas, pero como siempre que hacemos tartas con gelatina, lo mejor es hacerla de un día para otro, así nos aseguramos de que esté bien cuajada.

11. Antes de servir, espolvoreamos con el polvo de galletas que habíamos reservado, con ayuda de un colador. 


Fuente de la receta: Las Recetas de MJ

Montse Nosinmitaper

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