Sopa fría de remolacha y pepino

A pesar de mi galleguidad recalcitrante, hoy voy a hacer un esfuerzo supremo y no voy a quejarme por el tiempo. Esta es quizás la época del año que más me agrada. Cierto es que la primavera y esa inestabilidad meteorológica que se asemeja en algún modo a mi inestabilidad mental, a veces es un poco molesta. Llueve. Hace sol. Llueve. Hace sol. Llueve... 

Pero si pasamos este tema de inestabilidad por alto, la primavera, al menos en donde yo vivo, es estupenda. Temperaturas agradables, el sol ya calienta, salen las flores, cantan los pajarillos... Incluso para una persona de carácter tendente a la ironía y el sarcasmo tanta positividad y vida floreciente es motivo para una sonrisa...

¡¡Es hora de tirar la casa por la ventana!! Entramos en modo cambio de armario... Pero... ¿no era éste un blog de cocina? ¡¡Claro!! En las cocinas también toca cambiar el armario, nos ponemos en modo primavera/verano. Dejamos los potajes, los guisos a fuego lento, el chup-chup, los estofados y los cocidos gallegos y lacones con grelos... (de momento mantengo los horneados, cuando venga más calor, ya veremos) y nos pasamos a las ricas ensaladas, ensaladillas, gazpachos, salmorejos, y demás comida que además de la ventaja de comerla fría y refrescarnos, tiene esa ventaja añadida de que los tiempos de cocción se reducen a la mínima expresión, y eso se agradece.

Hoy os traigo una sopa fría, algo que yo hasta no hace mucho no preparaba. Alguna vez he preparado salmorejo, que a mí me rechifla, pero las sopas las dejaba para la temporada otoño/invierno. Pero estas sopas, sobre todo para los que vivís en lugares donde realmente hace mucho calor (no es mi caso, en Galicia no solemos pasar de los 30 grados), son un modo ideal para mantenerse hidratado y fresquito, son fáciles de hacer y además, son un modo perfecto para consumir vegetales crudos llenos de vitaminas y minerales.

Así que, seguramente, en esta temporada primavera/verano, pondré alguna más de estas pruebas que vaya haciendo.

La que os traigo hoy, más fácil imposible. Juntar ingredientes y batir bien fino. Enfriar y servir. Por eso, la voy a incluir en la sección "Comer en la caravana", porque es ideal para preparar el día antes y llevarse de casa, y así arreglar un primer plato estupendo. También me parece fantástico para los que coméis de táper en la oficina, simplemente tendréis que llevar la sopa en un tarro de cristal o táper que cierre muy bien.


Sopa fría de remolacha y pepino

Ingredientes (2-3 personas):
  • 1 remolacha mediana cocida (yo uso de las que se compran ya cocidas, enteras, envasadas al natural).
  • 1/2 pepino pequeño.
  • 1 yogur natural.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • Aproximadamente 1 vaso de agua.
  • sal y pimienta.
  • eneldo picado (opcional).


Preparación:


1. Poner todos los ingredientes troceados en el vaso de la thermomix. Programar 1 minuto, velocidad 5-10. 

2. Probar, rectificar la sazón sin fuese necesario, y servir bien fresquito.

3. Al servir se puede acompañar con una cucharadita de yogur batido y un poquito de eneldo picado, si os gusta.

4. En vez de la thermomix, podéis usar algún otro robot de cocina que triture, o vuestra batidora de mano. 


Fuente: Lonny

Montse Nosinmitaper

Instagram