Una de las cosas que más me gustan en este mundo es viajar y conocer otras culturas. Así que, cuando conocí por casualidad a las participantes de Reposteras por Europa, supe que tenía que participar... Cada mes viajan a un país y escogen de él algún dulce típico, de modo que poco a poco nuestros paladares nos van llevando por todo el continente europeo.

Este mes el reto nos llevaba a Austria, que además de ser uno de mis países favoritos, por muchas muchas razones, tiene una repostería riquísima y para mi gusto muy delicada: tarta Linzer, Apfelstrüdel, tarta Sacher... Miles de ideas para escoger, la verdad es que este país era una verdadera joyita...

La verdad es que a última hora no disponía del tiempo que necesitaba, así que opté por una solución práctica y rápida y no por ello menos deliciosa. Unas galletitas navideñas, con aroma a vainilla y frutos secos. Suaves y delicadas, deliciosas para acompañar un café. Ya conocéis mi devoción por las galletitas caseras. Si cojeáis del mismo pie que yo, os encantarán estas galletas.

 Wiener Vanillekipferl

1. Mezclamos todos los ingredientes, menos el azúcar glas, hasta obtener una masa blanda y bien integrada. Envolvemos con papel film y reservamos en la nevera, al menos 2 horas. Es una masa muy blanda, así que si no la enfriamos bien, no seremos capaces de darle forma a las galletas.

2.  Precalentamos el horno a 180ºC.

3. Vamos tomando pequeñas porciones de masa y formamos cilindros, a los que daremos forma de media luna. Es conveniente que sean pequeñas, ya que la masa se expande un montón en el horno. Las vamos colocando bien separadas en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Las horneamos entre 15 y 18 minutos, calor arriba y abajo, hasta que empiecen a dorarse.

4. Retiramos del horno y dejamos enfriar. Espolvoreamos por encima con azúcar glas.

No olvidéis pasaros por el blog Tothom a la cuina para ver todas las recetas de este fantástico recorrido por la repostería de Austria.