Un postre de muerte lenta... A mí personalmente me encanta el strudel clásico, relleno de manzana, pero este le da un algo diferente, que sorprende en cada bocado. Me encantan los pasteles que se sirven calientes con helado. Además la combinación de sabores es ideal, muy sorprendente. Hasta ahora siempre había hecho la masa para el strudel en casa, algún día pondré una entrada sobre ello, reconozco que al usar la masa filo ahorramos mucho tiempo y trabajo, y queda bastante bien.
Por otra parte, las combinaciones de frutas van al gusto: piña, papaya, melocotón... Lo que sí es importante es poner el suficiente pan rallado en el relleno. Este pan rallado no proporciona sabor, pero sirve para absorber los líquidos de la fruta y que no empapen la masa.
Strudel de mango, plátano y pistachos
Ingredientes (para 4-6 raciones):
- 6 obleas de masa filo.
- 200 g de mango.
- 150 g de plátano.
- 50 g de pistachos sin cáscara.
- 25 g de mantequilla.
- 2 cucharadas de pan rallado.
- 2 cucharadas de mermelada de frambuesa.
- 50 g de azúcar.
- 50 g de coco rallado.
- helado de vainilla para acompañar.
- azúcar glas para decorar.
Preparación:
1. Precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Cubrir la bandeja del horno con papel o con una plancha de silicona, para evitar que el strudel se nos pegue.
2. En un bol, mezclar los ingredientes del relleno: el mango en daditos, el plátano en rodajas, los pistachos, el coco rallado, el azúcar y el pan rallado.
3. Derretir la mantequilla. En la bandeja extender una hoja de masa filo. Con un pincel, untarla ligeramente con la mantequilla derretida. Colocar encima otra hoja de masa filo, volver a untar con mantequilla. Repetir hasta colocar las 6 hojas de masa filo.
4. Colocar encima de la masa el relleno de fruta. Enrollar con cuidado, como si se tratase de un brazo de gitano, procurando que nos queden los bordes metidos hacia adentro, bien cerrado, para que no se nos salga el relleno. Untar todo el exterior del strudel con mantequilla derretida.
5. Hornear a 180ºC unos 20 minutos (depende del horno) o hasta que esté ligeramente dorado. Retirar del horno. Cuando se haya templado un poco, espolvorear con azúcar glas.
6. Mientras el strudel está en el horno, calentar la mermelada de frambuesa con un par de cucharadas de agua. Yo lo hago en el microondas, 30 segundos. Simplemente se trata de que se temple y se licúe un poquito. Como siempre, esto va en el gusto de cada uno. También podéis cambiar el coulis de frambuesa por chocolate derretido, se me ocurre...
7. Servir el strudel caliente, acompañado de helado (en mi caso de vainilla) y el coulis de frambuesa.
¡¡Delicioso!!