Kruidnoten, o galletas de San Nicolás

San Nicolás se celebra el día 6 de diciembre. En Holanda, esta es la fiesta más popular y familiar del año y, como sucede en España con los Reyes Magos o con la  Nochebuena, es un momento de reuniones familiares, de magia para los niños y, como no, de ricas delicias culinarias.
La noche del 5 al 6 de diciembre, los niños holandeses dejan sus zapatos junto a la chimenea, llenos de zanahorias o naranjas para el caballo blanco de Sinterklaas, o San Nicolás.
Pero os estaréis preguntando... ¿Quién es este San Nicolás? San Nicolás de Bari fue obispo de Myra, en Turquía, allá por el siglo IV, y es un santo protector de niños y navegantes.
Dice la leyenda que San Nicolás vive en España, y cada año viaja en un barco de vapor hasta las costas holandesas, cada año a un puerto distinto. junto a sus ayudantes, los Zwarte Pieten (Pedrito Negro), en busca de los niños que merecen fabulosos regalos por su buen comportamiento. Una vez en puerto, monta en un caballo blanco llamado Amerigo y viaja por toda Holanda, sobre los tejados de las casas. Sinterklaas posee además un gran libro donde tiene anotados los nombres de los niños que han sido buenos, para no despistarse. Los Zwarte Pieten reparten golosinas, merengues y galletitas de especies.
Y aquí es donde entro yo... Como creo que ya he dicho, y sino lo digo ahora, mi piojo pequeño se llama Nicolás, así que me gusta celebrar su santo de un modo especial. Así que, investigando, investigando, descubrí estas galletitas holandesas llamadas Kruidnoten, que los Zwarte Pieten reparten la víspera de San Nicolás. Son unas galletitas especiadas, ni os imagináis lo rico que huele la cocina mientras las estáis horneando... Son fáciles y se hacen rápido. Además, también se les puede poner un poco de cobertura de chocolate, que combina fabulosamente bien con las especias. 
¿Os animáis a celebrar la fiesta de San Nicolás?


Kruidnoten o galletas de San Nicolás

Ingredientes: (edito para añadir las medidas en gramos)

  • 1 y 3/4 tazas de harina. (195 g)
  • 2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal).
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo.
  • 1/2 cucharadita de cardamomo (si lo encontráis molido genial, yo no tenía, usé una cucharadita de cardamomo entero, infusionado en la leche).
  • 1/4 cucharadita de jengibre molido.
  • 1/4 cucharadita de clavo molido.
  • 75 g mantequilla.
  • 6 cucharadas de leche. 
  • 1 taza de azúcar moreno. (200 g)
  • una pizca de sal.

Preparación:
1. Tamizar la harina junto con la levadura y las especias molidas en un bol.
2. Añadir la sal y el azúcar y mezclar bien.
3. Si no encontráis cardamomo molido, como me sucedió a mí. Calentad la leche 1 minuto en el microondas, y añadir 1 cucharadita de cardamomo entero; dejar reposar infusionando unos 10  minutos. Después, colar y ya podemos seguir con la receta. Si encontramos cardamomo molido, lo añadimos al principio con el resto de las especias.
4. Derretir la mantequilla con la leche un minuto en el microondas. Mezclar con los ingredientes secos.


5. Mezclar hasta que la masa esté uniforme, es un poco pegajosa. Reservar en la nevera.
6. Mientras, precalentar el horno a 175ºC. Cubrir la bandeja con papel de horno.
7. Colocar pequeñas bolas de masa en la bandeja. Hay que tener precaución, las galletas se expanden mucho al hornear, así que es importante hacer las bolitas pequeñas, y ponerlas bien separadas en la bandeja.
8. Hornear entre 18-20 minutos.
9. Dejar enfriar en una rejilla.
10. Si se desea, se pueden cubrir con chocolate derretido.

Por otra parte, es una receta ideal para meter a los peques en la cocina, con lo que les gusta a ellos meter las manos en la masa... ¡¡Feliz Sinterklaas!!




Fuentes: Wikipedia y In My Red Kitchen

Montse Nosinmitaper

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