Mermelada de mango y caqui

Uno de los grandes placeres de la vida es, para mí, desayunar. Pero claro, no se desayuna todos los días, que eso no lo permiten las obligaciones de la vida. De lunes a viernes sólo se ingiere alimento en el momento posterior a levantarse. Un café, unos cereales, un yogur, lo que uno pilla por ahí antes de bajar a los niños al autobús; esta tarea de ingerir alimento se simultanea con alguna otra porque para eso soy una moderna multitasking mother, o lo que en mi pueblo se conoce como la maldición del pulpo... De pronto tienes ocho brazos y te multiplicas cual ameba para hacer todo a la vez y que además los niños no lleguen tarde al autobús del cole, porque sino se te complica la mañana sobremanera. Por tanto, podréis entender que desayunar, lo que se dice desayunar, es otra cosa.

Desayunar es dejar que el aroma del café recién hecho se extienda por la casa, junto con el olor a pan tostado, o a bizcocho... Es sentarse (sí, sí, he dicho sentarse) a la mesa con calma y disfrutar del desayuno sin prisa (bueno, esto regulín, porque el can siempre tiene prisa a estas horas de la mañana, incluso el fin de semana), en familia, charlando o escuchando música suave (Bob Esponja no está incluido en música suave ni en tranquilidad, aviso a navegantes)...

En buen desayuno para mí, suele estar presente una mermelada casera. No las suelo envasar, porque en general la hago con la fruta que se me va quedando madura en casa, pero si encuentro una buena oferta en temporada, pues la envaso en tarros de cristal, que se conserva un montón de tiempo.

Con la Thermomix no hay cosa más fácil de hacer que una mermelada.  Pones la fruta, el azúcar, un poquito de zumo de limón, y a girar. ¡Listo! 


Mermelada de mango y caqui

Ingredientes:
  • 300 g de mango pelado y troceado
  • 300 g de caquis pelados
  • 400 g de azúcar blanquilla
  • el zumo de 1/2 limón


Preparación:

1. Poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix.

2. Programar 30 min, 100º, velocidad cuchara. No poner el cubilete. Vigilar que no hierva demasiado, a veces la fruta tiende a querer salirse por fuera. Si vemos que esto sucede, bajarle la temperatura a 90º durante unos minutos, y después volverla a subir a 100º.

3. Cuando termine el tiempo, triturar la fruta. Esto va al gusto, a mí me gusta completamente triturada, así que le pongo 30 seg, velocidad 10. Si nos gusta que queden trocitos, bajarle la velocidad y el tiempo de triturado. 

4. A mí me quedó con una textura perfecta así, pero si alguna mermelada nos queda demasiado líquida, añadirle una cucharadita de agar agar y dejarla cocer un par de minutos. Esto no le añade sabor pero hace que espese. 

5. Finalmente envasar y dejar enfriar.



Montse Nosinmitaper

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